La cantante Katy Perry reveló su embarazo hace semanas atrás con en el estreno de su nueva canción “Never Worn White“, la cual no ha contado con el recibimiento esperado por parte de los fans, caso contrario de su embarazo el cual tiene a todos enamorados y a la espera del nacimiento de su hijo.
Sin embargo mientras que se mantiene en la dulce espera, es necesario que cumpla sus obligaciones en la nueva temporada del concurso de talentos American Idol, en donde forma parte del Jurado, tratando de evaluar de la manera más Imparcial posible a cada uno de los participantes.
Esta semana no fue la excepción, pues ya que una de las participantes se presentó con esperanza de entrar al top 40 de la competencia, pero lastimosamente sufrió algunos problemas de salud que le evitaron completar su presentación teniendo que salir tras bastidores a recuperarse, lugar donde sufrió de una convulsión en vista de una enfermedad que sufre desde niña.
La cantante superó el momento como todo un artista y regresó al escenario para continuar con su presentación en donde interpreto el tema “Rainbow” con el que dejó casi al borde de las lágrimas a todos los presentes por lo hermosa que fue y la valentía de la participante en completarla.
Por fortuna para la cantante su presentación le llevó a pasar a la siguiente etapa de la competencia y seguir luchando por el trofeo de campeones.