El príncipe Harry realizó dos producciones que han dejado con la boca abierta a más de uno alrededor del mundo. El primero fue un documental de Netflix en el que habla de todos los problemas que enfrentó en su vida privada y de lo que paso cuando decidió dejar de pertenecer a la familia real británica, donde afirmaba que él y su esposa han tenido que vivir una gran pesadilla y soportar el asedio por parte de su familia y de los medios de comunicación.
Pero decidió no solo hablar del presente, también decidió hablar del pasado, haciendo una declaración increíble como nunca antes había hecho en su vida, ya que acusó a su madre, la Princesa Diana.
Como todos sabemos, la imagen de la princesa Diana es inquebrantable en toda Gran Bretaña, pues sin duda alguna ella se ganó el corazón de la sociedad por su gran personalidad y su carisma, lo cual ha hecho que hasta el día de hoy se la tenga en memoria con un enorme cariño a pesar de todos los años que han pasado.
El problema es que el príncipe Harry confirmó en sus revelaciones que su madre, Lady Di, era una madre muy cariñosa y sobre todo muy protectora, pero que en ocasiones desaparecía por completo de su vida y esto le marcaría su infancia en gran medida, ya que él y su hermano necesitaban mucho el apoyo de su madre frente al asedio de los medios y el mundo en general.
Esto fue completamente inesperado, porque la princesa Diana ha sido conocida durante mucho tiempo como una de las madres que más pendiente estaba de su familia. Esta confesión, sin duda, empaña un poco la imagen de Lady Di y humaniza un poco más a la princesa más querida de la historia.
