Recientemente, se han filtrado algunas fotografías de la vez que la fallecida princesa Diana humilló públicamente a la actual reina consorte Camilla Parker, por ser oficialmente en esa época, la amante del actual monarca el Rey Carlos III, quien tenía más de 8 años de casado con la recordada Lady Di.
Mucha información ha circulado en redes desde el año 1981 cuando la princesa Diana asistió al altar con el único fin de comprometerse con el amor de su vida, el rey Carlos III, no obstante manteniendo en su mente que su esposo no era realmente el hombre que ella imaginaba, sino que era un hombre dirigiéndose al altar para casarse con una mujer, mientras realmente estaba ilusionado con otra.
Lady Di desde hacía varios años ya imaginaba la oculta relación que mantenía el próximo heredero al trono con la reina consorte Camilla Parker, pero aún no había sido capaz de hacerle frente a la situación. Hasta que un día en el año 1989, la hermana de Parker, Annabel Elliot se dispuso a preparar una fiesta de cumpleaños, a la que fue invitado el rey Carlos, pero no la princesa Diana.
Sin embargo, ella orgullosa de su relación creyó que era buena idea asistir con el fin de encarar a la actual reina del Reino Unido, y con firmeza pidió un momento a solas con Camilla Parker Bowles para informarle que ya tenía conocimiento de lo que ocurría con su esposo.
Encontró a la reina consorte hablando con su entonces esposo y le comentó: «Me gustaría hablar contigo, si no te importa«, ella con algo de incomodidad acepto, y luego escucho de Lady Di: «Camilla, me gustaría que supieras que sé exactamente lo que está sucediendo«, claramente ella se negó admitiendo no tener conocimiento de nada.
Con firmeza la madre del príncipe Harry y el príncipe William advirtió: «Sé exactamente lo que esta pasando entre tú y Carlos y simplemente quiero que lo sepas«, sin permitir que Camilla se defendiera añadió: «Siento si estoy en vuestro camino. Debe ser un infierno para vosotros dos, pero sé lo que está ocurriendo. No me trates como a una idiota«.
El momento sin duda fue suficiente para humillar a la amante del rey Carlos, y arruinar totalmente la fiesta de su hermana.
