Joe Biden, ex vicepresidente de dos mandatos bajo Barack Obama y veterano del Senado de Estados Unidos por 36 años; será el 46º presidente de Estados Unidos. Su compañera de fórmula, la senadora de California Kamala Harris, se convertirá en la primera mujer; la primera afroamericana y la primera indígena estadounidense en ocupar el cargo de vicepresidenta.
El candidato demócrata es el ganador proyectado en suficientes estados para obtener 270 votos electorales. En el estado de Pensilvania, el órgano electoral asegura la victoria en una votación muy disputada que atrajo una participación histórica de los ciudadanos del país norteamericano.
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La victoria es un gran alivio para los partidarios de Biden después de unos días llenos de ansiedad durante los cuales se contabilizó una cantidad récord de votos por correo. El presidente constitucional actual, Donald Trump, ha señalado que no puede irse en silencio; cuestionando la legitimidad de los votos contados tardíamente que llegaron por correo a los estados que lo aseguraron para Biden.
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Para Biden y Harris, la victoria marca el final de la campaña, pero el comienzo de un desafío aún más abrumador. Biden, quien ingresa a la Casa Blanca como el director ejecutivo con más experiencia en el servicio público en la historia de Estados Unidos y el hombre de mayor edad en asumir la presidencia, asumirá sus funciones en enero del 2021.
Al momento de escribir este artículo; Biden ha acumulado 73,8 millones de votos frente a los 69,8 millones de Trump. Una diferencia del 50,5% al 47,7%, tiene ahora el récord de la mayoría de votos en la historia de unas elecciones en Estados Unidos.
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— Kim Kardashian (@KimKardashian) November 7, 2020
Estas han sido una de las elecciones más reñidas del país; Donald Trump lo ha hecho mejor de lo esperado y Joe Biden no ha podido ganar tan fácil como se esperaba. Los datos de las encuestas antes de las elecciones apuntaban a una victoria limpia y fácil por parte del candidato demócrata pero la historia ha sido una muy distinta.
