Tras semanas de rumores enlazados al destierro del Príncipe Andrés por parte de su hermano el Rey Carlos III, se ha oficializado la expulsión del hijo menor de la fallecida Reina Isabel II a causa de sus escándalos por pedofilia y abuso sexual.
El nuevo Rey Carlos III del Reino Unido sigue tomando severas medidas que tienen como único fin el de tratar de limpiar la manchada reputación de la monarquía británica. Su último movimiento ha sido ampliamente aplaudido, aunque en realidad, se trata más de una estrategia que de cualquier cosa.
Carlos ha expulsado oficialmente a su hermano menor, el Príncipe Andrés, quien se ha visto enormemente afectado por las acusaciones de abuso sexual a menores, las cuales lo han manchado a él y toda una elite.
Andrés estuvo metido en la grave red de tráfico manejada por Epstein y Maxwell. Este caso causó una enorme polémica a nivel mundial, y fué aún más fuerte cuando se estrenó la serie documental en donde muchas víctimas mujeres, que en ese momento eran menores de edad, relatan los a dios que vivieron por parte por figuras del deporte, la política del cine y otras elites que son reconocidas internacionalmente.
Los crímenes que cometió el Príncipe Andrés habían sido ocultos por la familia real, y fue la propia Reina Isabel II quien permitió que Andrew siguiera teniendo un lugar en el Palacio de Buckingham a pesar de removerse su título. Pero oficialmente, el Rey Carlos III ha expulsado a su hermano menor de todos los privilegios que tenía siendo parte de la monarquía.
Aún así, varios medios afirman que este crucial movimiento del nuevo Rey es con dobles intenciones, ya que su mirada estaría puesta en expulsar también a los Duques de Sussex, los cuáles están conformados por su hijo menor el Príncipe Harry y su esposa, la ex actriz estadounidense Meghan Markle.
