La polémica actriz estadounidense está nuevamente en problemas legales, tras reabrirse una investigación que la acusa de tráfico ilegal de animales en Australia, delito seriamente penado en ese país oceánico.
En el 2015, tan solo unos meses después de que Amber Heard se casó con Johnny Depp, la actriz realizó un viaje a Australia para el rodaje de una de las películas de “Piratas del Caribe”. Decidieron que sus perros Yorkshire Terriers, Boo y Pisto, los acompañaran al país oceánico.
Según el medio “ET Online”, la falta que Heard cometió en Australia estuvo en que no los declararon adecuadamente y ninguna de las mascotas pasó por la aduana de ese país, ni cumplió con la cuarentena de 10 días que exige el gobierno estrictamente para cualquier animal o mascota que ingrese a su territorio.
Ese mismo año, las autoridades de Australia iniciaron una causa que involucra a la actriz y la pena máxima podría ser de hasta 14 años de prisión. En un principio, el caso se archivó, pero recientemente se ha vuelto a abrir para proceder a ejecutar un juicio para condenar a Heard.
“Estamos investigando por las denuncias de perjurio contra la señora Heard durante los procedimientos judiciales en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia. Todo está en curso”, informó un funcionario australiano acerca del caso.
En el 2016, Amber y Johnny grabaron un video para pedir disculpas públicas por el error que habían cometido, y aseguraron que desconocían las normas que regían en Australia respecto a las cuarentenas que deben tener los animales que ingresen a ese país.
Sin embargo, esto no ha apaciguado el caso, pues se ha vuelto a abrir. En el 2021, se declaró lo siguiente:
“el Departamento está tratando de obtener declaraciones de testigos y, una vez obtenidas, el Director de la Fiscalía Pública de la Commonwealth considerará si la evidencia es suficiente para justificar la prosecución del asunto”