La realeza británica ha hecho oídos sordos al cumpleaños de la pequeña Lilibet Diana, la hija menor del príncipe Harry y Meghan Markle. Fue el pasado 4 de junio cuando cumplió tres años, los cuales los ha pasado casi en su totalidad en los Estados Unidos, país que se convirtió en el hogar de sus padres desde que dejaron a un lado sus deberes reales a inicios del 2020.
La pequeña princesa Lilibet no ha recibido ningúna felicitación por parte de la monarquía británica. ¿Se esperaba eso? Quizás sí, pero partiendo en el caso de que es solo una niña, resulta un gesto muy poco ético para la corona. Ninguna cuenta oficial de la Institución se ha atrevido a felicitarla.
Sin embargo, esta es una forma de actuar que implantó el rey Carlos III, quien decidió que solamente se utilizarían los perfiles institucionales para felicitar a los miembros en activo de ‘La Firma’. Y como ya lo sabemos, los duques de Sussex no son miembros en activo.
Algunos medios sugieren que el rey Carlos y otros miembros de la familia real británica pudieron haber felicitado a Lilibet de manera privada. No obstante, no hay que ignorar el hecho de que la enemistad entre los Sussex y la corona siguen muy latente, por lo que esa posibilidad parece un poco más realista en el caso del Jefe de Estado.
Distintos medios estadounidenses aseguraron que el príncipe Harry y Meghan Markle tuvieron una reunión privada para celebrar el cumpleaños de la princesa Lilibet junto a algunos amigos y seres queridos.
