El príncipe Harry ha generado una nueva reacción negativa al entregar un importante premio militar a un miembro del ejército de los Estados Unidos. Sin embargo, las razones de las críticas no son la simple entrega, sino a que ha usado un traje con las medallas que obtuvo mientras formó parte de las fuerzas armadas del Reino Unido, por lo que ahora los medios ingleses lo han tachado de «ridículo».
El duque de Sussex se ha ganado un aluvión de críticas provenientes del Reino Unido, luego de haber presentado recientemente un premio a un miembro del ejército estadounidense, mientras portaba medallas militares británicas.
Harry, de 39 años, llevaba una variedad de medallas en su chaqueta cuando nombró a la sargento médico de combate de primera clase Elizabeth Marks como «Soldado del Año en Military Times».
El hijo del rey Carlos III conoce desde hace varios años a Marks, ya que ella participó en los Juegos Invictus del año 2016, los cuales fueron celebrados en la ciudad de Orlando, Estados Unidos.
Las medallas se han convertido en el centro de las críticas que sufre ahora el esposo de Meghan Markle por presentar el premio, ya que varios medios ingleses lo han tildado de «ridículo» y «vergonzoso».
«‘¿No tenían un veterano estadounidense que pudiera hacer esto?’, ‘Las medallas de participación son un grito triste por; mírameeeeeeeee’, ‘portar esas medallas lo hacen ver ridículo‘», son algunos de los comentarios recolectados desde el ‘Mail Online’.
Las críticas sugieren que Harry, quien dejó a un lado sus deberes reales a inicios del año 2020, no debería seguir portando dichas medallas, ya que no es un miembro activo de la familia real británica y tampoco de las fuerzas armadas.
Con esto, la opinión pública y de los medios hacia el príncipe Harry se sigue deteriorando. Pero esto ya es un hábito común en cada aspecto de la nueva vida del duque en los Estados Unidos, ya que sus nuevos negocios con Netflix, su matrimonio con Meghan Markle y su polémico libro de memorias ‘Spare’ han sido objeto de un gran rechazo.
Por ejemplo, en el Reino Unido y según varias encuestas hechas dentro de la sociedad civil británica, la aceptación pública del príncipe Harry no rebasa el 30% en su país. Y el panorama en los Estados Unidos tampoco es muy alentador ni para él, ni para la duquesa de Sussex.
