El Palacio anunció hace muy pocos días la enfermedad que sufre el rey Carlos III, aclarando que luego de algunos exámenes se le encontró un tipo de cáncer sin hacer referencia exacta a cuál es. Ante esto, su hijo, el príncipe Harry, que ahora vive en Estados Unidos, rápidamente tomó un vuelo hacia su país de origen y se reunió con él con la finalidad de darle los ánimos y la moral que necesita.
Pero como muchos recordaran, la relación entre padre, hijo y Meghan Markle no es la mejor, por lo que se ha manifestado que esta nueva decisión de que el príncipe Harry quiera estar cerca de su padre podría suponer que la relación de esposos pueda tener una pequeña brecha o separación, que si no se maneja adecuadamente termine en un hecho lamentable.
La enfermedad del rey Carlos III podría hacer que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle tengan diferencias o se separen, pues para nadie es un secreto que la relación entre la actriz y el monarca no es la mejor, y como será de esperarse, el duque va a querer estar al lado de su padre en caso de que algo complicado ocurra, siendo este un hecho que podría no gustarle mucho a la duquesa, quien se quedaría sola en Estados Unidos mientras todo pasa.
Según lo ha declarado la experta en relaciones Susan Trombetti, el reciente encuentro entre el rey Carlos III y su hijo es un hecho que ‘tendría el potencial de acercarlos mucho más a ellos dos, y alejar al príncipe de la duquesa, haciendo que el duque de Sussex reflexione sobre la relación que mantiene con su padre (que es casi nula) y la que mantiene con su esposa (que no estará muy de acuerdo con el acercamiento), logrando posiblemente que se habrá algún tipo de resentimiento entre los dos, que a futuro pueda ser difícil de manejar‘.