Después del extenso reinado de la reina Isabel II, que duró aproximadamente 7 décadas, el rey Carlos III se ha propuesto popularizar su monarquía y que las personas lo recuerden a él como el nuevo monarca del Reino Unido. Si bien esta es una realidad, el monarca ha decidido destinar una enorme cantidad de dinero con el fin de que esto sea más verdadero, y justamente por esto es que miles de personas lo están criticando, pues lo consideran algo innecesario.
Este último movimiento del rey Carlos III con el que busca polarizar su monarquía le costará una gran suma de dinero a todos los contribuyentes, ya que es un plan financiado por el gobierno.
Se ha conocido que el monarca entregará retratos de él mismo a edificios e instituciones públicas como escuelas, tribunales y consejos, buscando con esto que los retratos que se tienen de su madre, la reina Isabel II, en estos lugares sean cambiados por sus fotografías con el fin de que ahora se le recuerde a él.
No obstante, el presidente grupo antimonárquico Repúblic, Graham Smith, se ha revelado en contra de esto asegurando que es un desperdicio, pues incluso ‘gastar una libre esterlina en esta tontería sería una libra esterlina excesiva‘.
Su argumento se basa en que los ministros ‘están perdiendo la cabeza‘, no obstante, parece que es una hazaña que se llevara a cabo de cualquier manera para que con esto el rey se sienta orgulloso de seguir una tradición británica, y poder honrar su mismo nombre.