El príncipe Harry se está refugiando con una nueva ‘mamá’ en su hacienda en Montecito, Estados Unidos, que le ha ayudado a soportar un poco todos los desaires que le ha hecho su padre, el rey Carlos III, en las fechas importantes de Navidad y año nuevo en donde no pudo estar con él.
El duque de Sussex vive desde hace algunos años en Estados Unidos junto a su esposa Meghan Markle y sus dos pequeños hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet, y si bien se ha hablado de una posible reconciliación con su familia perteneciente a la monarquía británica, hasta el momento nada ha sido positivo, y las fechas importantes recién pasadas lo comprobaron.
No obstante, el príncipe ha tenido un apoyo fundamental de una ‘segunda mamá’ que se ha reunido a estar con él y su esposa en su casa. Se trata de la mamá de Meghan, Doria Ragland, quien se mudó a la mansión en Montecito para acompañarlos un poco y alivianar los ‘tiempos difíciles’.
Según algunos medios, ella estaría viviendo en la casa de huéspedes y se ha ‘convertido en un apoyo para el príncipe Harry desde el año pasado, cuidando también a sus nietos‘. Se afirma que la estrecha relación que mantiene nuero y suegra les ha permitido vivir momentos como estos, y además ha sido muy positivo en la vida de Harry, pues a él ‘le gusta que lo cuiden y lo acompañen‘, y más teniendo en cuenta todos los problemas que se tienen con la familia del Reino Unido.