Esto ocurrió con Lady Di y ahora con Kate Middleton; en donde al parecer sufre la rara maldición de las duquesas de Gales, la cual terminan convirtiéndose en figuras más populares que el Rey Carlos III dentro de la familia real británica, enmarcada por polémicas y controversias que han puesto en juego su imagen tanto en su país, como en el resto del mundo.
El pasado de Carlos III como Príncipe de Gales, está profundamente enmarcado por su tormentoso matrimonio con Lady Di, la legendaria Princesa que lamentablemente falleció en el año 1997, pero cuyo legado es tan grande que, tras 26 años de su partida, sigue siendo un ícono y referencia directa de ejemplo a seguir entre la población mundial.
No obstante, la vida de Diana se vio profundamente afectada al darse cuenta de que el hombre que ella creía que iba a ser el amor de su vida, en realidad amaba a otra; Camilla Parker. A partir de allí, inició toda una odisea entre ambos que terminó en un inminente divorcio, formalizado en el año 1995.
Sin embargo, y estando ya completamente alejada de la vida en la realeza, la Princesa Diana siempre gozó de una mayor popularidad que la tuvo y aún tiene su exesposo. Pero tal parece qué, incluso en el presente, el monarca sigue siendo completamente desplazado por la popularidad que gozan las Princesas de Gales, ya que su nuera, Kate Middleton, también es más influyente que él.
La esposa del Príncipe William empezó a tomar relevancia dentro del público, tras su flamante boda en el año 2011. A partir de allí, todo ha sido profundamente fructífero para ella; ganando encuestas, robándose la atención de los medios en eventos reales y siendo ampliamente esperada como la futura reina consorte.
Es tanto el nivel de popularidad en Kate y William, que un gran sector del público ha sugerido a Carlos y Camilla que renuncien a sus puestos para que los Príncipes de Gales tomen el trono y se conviertan de una vez en los reyes de la nación, ya que creen que eso podría aumentar la popularidad de la realeza al lograr atraer a un sector del público juvenil.
Lo cierto del caso, es que parece que el Rey Carlos III sufre una inminente maldición en dónde las Princesas de Gales, siempre serán más populares, influyentes y queridas que él. Lo vivió en carne propia con la Princesa Diana, y ahora lo vuelve a presenciar con Kate Middleton, aunque esta última lo ha hecho en una forma diferente.