Debido a las revelaciones de Meghan Markle sobre que la realeza le había estado haciendo la vida imposible, siempre hubo contradicciones que negaban dichos malos tratos, y es que tanto en sus entrevistas, podcasts e incluso en el libro autobiográfico del príncipe Harry, la duquesa de Sussex afirmaba que todos estaban en contra de su ingreso en la familia real.
El tema es mucho más complicado de lo que parece, ya que justo después de las revelaciones de Meghan, decenas de expertos de la realeza comenzaron a rechazar las acusaciones de la duquesa de Sussex, y que en realidad era todo lo contrario, inclusive la reina Isabel II llegó a ofrecerle a la esposa de su nieto menor, varias opciones para que ella pudiese sentirse cómoda siendo parte de la monarquía.
Según las declaraciones de Paul Burrell, ex sirviente de la difunta princesa Diana al Mirror US, todo eran patrañas, puesto que la reina Isabel II solo quería que su familia fuese feliz, por lo que esta intento con todas las herramientas a su alcance brindar comodidades a quien fue la nueva integrante de la realeza, y fue aquí donde la difunta reina le hizo una oferta en especial a Meghan que le facilitaría la vida.
La abuela del príncipe Harry le dio la opción a la duquesa de Sussex de continuar con su profesión como actriz mientras que seguía su nueva vida como miembro de la monarquía británica, sin embargo, Markle la rechazó. Es aquí donde los fanáticos de la realeza se desentienden completamente con la esposa del príncipe Harry, ya que en los últimos meses esta habría asegurado que siempre había querido continuar su carrera profesional como actriz.
No solo es Burrell, muchos otros antiguos trabajadores del palacio de Buckingham afirman que siempre se le trató como una miembro más y que lo único que hizo fue despreciar a la reina Isabel II, desaprovechando toda la buena voluntad de esta, y que ver al príncipe Harry abandonar la familia, fue un trago realmente amargo para ella.