Actualmente, Netflix se ha convertido en una plataforma que ha fomentado su interés por los diferentes dramas coreanos que existen, ofreciendo en sus modos de entretenimiento distintos k-dramas que le dan la vuelta al mundo.
Aunque estos cuenten con increíbles historias y protagonistas que normalmente salen victoriosos, existen muchos villanos que también nos han robado un suspiro de los guapos que son.
Ser fanático o enamorarte de un villano de este tipo de entretenimiento es más normal de lo que muchos piensan, por eso es que hoy te vamos a presentar a los cuatro villanos de k-dramas en Netflix que no podrás odiar por su carisma y belleza:
1) Jeon Jae Joon – “The Glory”
Interpretado por Park Sung Hoon, Jeon Jae Joon es uno de los que más llamó la atención dentro de The Glory, ya que en este k-drama existen numerosos villanos; sin embargo, los fanáticos se quedan con el antes mencionado debido a su belleza y tensión que siempre presenta cuando quiere hacerle la vida imposible al protagonista.
2) Jang Geun Won – “Itaewon Class”
Aunque este k-drama te enseña a luchar por tus sueños, también te demuestra que el mundo está conformado por muchas personas malvadas como Jang Geun Won interpretado por Ahn Bo-hyun, y es que sin lugar a dudas es considerado como uno de los más guapos.
3) Vincenzo Cassano – “Vincenzo”
En esta historia de Netflix donde los villanos son los protagonistas podemos encontrar a Song Joong Ki interpretando a Vincenzo Cassano, un mentiroso y manipulador abogado que ha trabajado con La mafia italiana y que hará todo lo que esté en sus manos para lograr sus objetivos, pero a pesar de tener una actitud arrogante, se ha robado los suspiros de millones de fanáticos por su actitud, presencia y belleza con la que siempre es presentado, y es que es el anti-hérore perfecto.
4) Ko Han Su – “Pachinko”
Interpretado por el actor Lee Min Ho, este es uno de los villanos más guapos de los k-dramas, en una historia donde este personaje sería capaz de hacer lo que sea para poder obtener lo que quiere, sin importarle lo violento que pueda convertirse, aunque nadie niega que su belleza es lo que más reluce.