El rey Carlos III y su esposa la reina Camilla Parker fueron nuevamente coronados, pero esta vez en el país de Escocia. El pasado miércoles los monarcas ingleses, de 74 y 75 años, visitaron la ciudad de Edimburgo para asistir a las procesiones especiales y al importante servicio religioso que se realizó en honor a su pasada coronación el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, en Londres.
La pareja de monarcas siguieron el protocolo establecido por la difunta reina Isabel II al oficializar su coronación en una segunda ocasión en el país escocés. Celebrando así, una segunda coronación. En su visita, el rey Carlos III y la reina Camilla Parker viajaron desde su residencia real en escocia, el Palacio de Holyroodhouse, hasta la Catedral de St. Giles, para presenciar el servicio nacional de acción de gracias y dedicación en procesión real.
Luego de su llegada, una procesión popular se encargó de trasladar un conjunto histórico de vestimentas reales, mejor conocidos como los Honores de Escocia, desde el famoso castillo de Edimburgo hasta la catedral. Donde se dio el evento de su nueva coronación en el país.
Para la ceremonia, el rey Carlos y la reina Camilla Parker lucieron las togas de la Orden del Cardo, que es la orden mayor conocida de caballería de Escocia. Pero no todo fue bueno para los monarcas, puesto que en las calles donde se encontraba efectuando el desfile de caballería escocesa había una multitud no solo de fanáticos, sino también de manifestantes antimonárquicos, quienes portaban los ya famosos carteles con el escrito «NotMyKing«.
A pesar de todo, la celebración se pudo dar con éxito, coronando oficialmente al rey Carlos III y a la reina Camilla Parker, nuevamente, en el reino de Escocia.
