El Rey Carlos III del Reino Unido ha generado cierta polémica en el público de su país, ya que no quiere mudarse al Palacio de Buckingham, tal cual como se establece en las leyes de la monarquía de la nación. No obstante, el jefe de estado tiene sus propios criterios y razones para negarse a vivir en este histórico lugar.
El pasado 6 de mayo, Carlos III se convirtió de manera oficial en el nuevo monarca del Reino Unido. Ante ese escenario, la prensa y especialistas reales de su pais han estado al pendiente de cada uno de sus pasos, incluído el lugar que ha elegido para vivir.
Ingrid Seward, redactora jefe de la reconocida revista británica Majesty y autora de varias biografías reales de la monarquía británica, ha asegurado que Carlos III se ha negado a mudarse al Palacio de Buckingham como su residencia oficial, ya que «no encaja con su estilo» porque resulta demasiado grande e impersonal para su gusto.
Esta decisión ha generado una gran polémica entre la opinión del público, ya que la tradición inglesa es que cada Rey use a Buckingham como su residencia principal y el lugar elegido para los distintos encuentros que tenga con el primer ministro de la nación.
Ante esta situación, se habla que el padre del Príncipe William ha elegido Clarence House como su residencia principal, ya que es un lugar mucho más pequeño y adaptado a sus gustos.
«Quizá al final tenga que mudarse, pero no creo que quiera hacerlo», aseguró Ingrid en una entrevista a The Times. «Puede que decida que debe estar a disposición del público todo el año».
Sin embargo, el deseo del Rey Carlos III es directo y el Palacio de Buckingham no está adaptado a los gustos más tradicionales que el tiene para vivir al lado de su esposa, la Reina Camilla.