El Príncipe William, ha visto como su imágen y reputación se han ido por los suelos tras los recientes que afirman que tiene un romance alterno a su matrimonio con Kate Middleton. Sin embargo, el origen de este escándalo es desde hace específicamente cuatro años, y el Príncipe de Gales ya emitió un tajante comunicado adviertiendo a los medios que divulgaron los rumores.
En el año 2019, fue el primer momento en que se supo de una supuesta relación alterna que tendría el Príncipe de Gales. Todo surgió gracias a unas polémicas fotos, en dónde se ve a William mientras comparte en una fiesta privada junto a Rose Hanbury, Duquesa de Cholmondeley y ex amiga de Kate.
El escándalo causó tanto ruido, que el Príncipe William tuvo que emitir un comunicado, la cuál fué su primera respuesta ante la polémica que hasta el día de hoy, sigue manchando su imagen.
El futuro Rey del Reino Unido, utilizó a la firma de abogados Harbottle and Lewis, en dónde mediante un artículo aseguro que la infidelidad a Kate Middleton con Rose Hanbury eran absolutamente «falsos y dañinos. Además de eso, el hijo de Carlos III aseguró que la filtración de esas imágenes se trataba de una violación a su privacidad, negando así rotundamente cualquier vinculación romántica con la ex amiga de su esposa.
Aparte de eso, la firma de abogados afirmó que el Príncipe habría pensado tomar represalias legales en contra de los medios que filtraron las fotos. Sin embargo, habría decidido no hacerlo para que el escándalo no escalara a otros niveles que podrían haber afectado aún más su imagen.
Pese a las declaraciones que hizo William en el 2019, hubieron muchas personas que no creyeron en sus palabras, ya que en las imágenes que se filtraron, se logró observar como incluso parece darle un beso a la que se dice ser su amante.
Al día de hoy, el rumor de la supuesta infidelidad del Príncipe William sigue intacto, y aumentó cuando su esposa Kate Middleton afirmó en una floristería que «su esposos ya no era detallista con ella». A partir de allí, los medios han vuelto a bombardear a la realeza británica con este escándalo, el cuál no ve fecha para que llegue a su fin.
