Después de las polémicas que han generado el príncipe Harry y Meghan Markle, la pareja se ha visto viviendo un mal momento en cuanto a las finanzas se refiere.
Las polémicas que han estado creando el príncipe Harry y Meghan Markle, de las cuales se afirman son una realidad de lo que vivieron en el poco tiempo que permanecieron en la familia británica, ha creado que ahora los dos fueran despojados de su cabaña en Windsor, que había sido un regalo de la reina Isabel II para la pareja.
Aunque la vivienda había sido un regalo, el rey Carlos III decidió despojarlos por los supuestos malos comportamientos que habían tenido hacia el príncipe William, y dar la vivienda a un nuevo miembro real.
Los duques acordaron que como habían salido de su casa no pagarían más el arriendo, pues ya no era de la propiedad de ellos. Sin embargo, se ha indicado según fuentes oficiales que el arriendo de Frogmore Cottage está en aumento, pues se acordó que pagarían un arriendo comercial, ya que seguiría siendo su casa en el Reino Unido.
«El duque y la duquesa de Sussex hicieron una contribución de 2.4 millones de libras esterlinas a la Subvención Soberana que cubrió la remodelación de Frogmore Cottage. Han cumplido con sus obligaciones financieras en relación con la propiedad«, expresó una fuente cercana.
«En línea con la práctica habitual para el informe de Subvención Soberana, el tratamiento contable fue examinado y aprobado por la Oficina Nacional de Auditoria y el Tesoro. Al igual que con cualquier acuerdo de este tipo entre el propietario y el inquilino, los detalles adicionales sobre los arreglos de arrendamiento de los Sussex serían asunto privado«, concluyó la fuente.
Si bien el duque y la duquesa ya son financieramente libres, las polémicas han generado que estén sufriendo graves consecuencias en sus finanzas, creando también molestias en Meghan, quien presuntamente creía que su esposo tenía muchas más riquezas.