El príncipe Harry ha expresado él mismo que se siente decepcionado y un poco atemorizado debido a una notificación que le ha llegado, y es que ahora antes de realizar cualquier viaje al Reino Unido, deberá avisarlo con 28 días de antelación o podría enfrentarse al poder judicial.
La casa real británica será el ente encargado de recibir el aviso, esta decisión, según la información que le suministraron a la prensa, ha sido tomada con la finalidad de preparar con antelación un protocolo de seguridad y evitar cualquier tipo de inconvenientes.
El esposo de Meghan Markle por supuesto que no está para nada feliz con la decisión, y es parece más una amenaza que una ayuda, ya que para entrar a su propio país, no podrá tener privacidad alguna y todos lo tendrán que saber, algo que lo tiene consternado, y más las consecuencias que tendrá si no sigue la norma.
Aunque la corona se excusa alegando que al abandonar sus obligaciones en el 2020, el equipo de seguridad del príncipe Harry quedó eliminado, por lo que volver a formar un equipo de trabajadores especializados llega mucho tiempo, según reporta The Telegraph.
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Todas las veces que el príncipe Harry ha viajado al Reino Unido después del 2020, los protocolos han sido un completo desastre y él mismo lo ha criticado, así que esta es la solución que le ha dado la corona británica al hijo menor del Rey Carlos III.
Por supuesto que detenerlo si llega a ir al Reino Unido sin seguir la nueva regla establecida parece un poco radical, esto lo hacen con la finalidad de que al sere considerado como el príncipe rebelde, Harry siga al pie de la letra las órdenes dictadas por su propio padre.
