El rey Carlos III no está dispuesto a qué la reina Isabel II brille en su coronación, por lo que se ve obligado a romper este importante protocolo real.
Cada vez se hace más cercana la fecha de la coronación del monarca rey Carlos III, primogénito de la fallecida Reina Isabel II, y aunque será una coronación que respetara las tradiciones de la monarquía, el rey quiere evitar lucir similar a la coronación de su madre.
El rey se coronará en la Abadía de Westminster el próximo seis de mayo junto a su esposa, la reina Camila Parker, y como es usual usarán un trono especial, considerado el elemento más valioso de la realeza.
Esta sería precisamente la regla que el monarca quiere incumplir, el rey Carlos III tiene planeado utilizar un trono muy diferente al de coronaciones anteriores, cambiando rotundamente el aspecto del trono que empleo su fallecida madre, pues anhela no ser opacado por ella. Además, se acogió a la regla que permite que cada monarca decida tener su propia silla.
Entre los detalles se conoció que el rey Carlos III estará «sentado sobre un estrado elevado», y su lado deberá permanecer su esposa Camila Parker, pero «en un nivel inferior, tal y como lo designa la tradición británica».