La relación entre Madonna y la Iglesia Católica no es la mejor, pero la artista está dispuesta a cambiar esa situación. Este jueves 5 de mayo, a través de Twitter, pidió un encuentro con, nada más y nada menos, que el Papa Francisco para una confesión.
«Hola @Pontifex Francisco. Soy un buen católico. ¡Lo juro! ¡Quiero decir que no juro! Han pasado varias décadas desde mi última confesión. ¿Sería posible encontrarnos un día para discutir algunos asuntos importantes?
He sido ex comulgada 3 veces. No me parece justo. Sinceramente Madonna«, tuiteó la artista.
Hello @Pontifex Francis —I’m a good Catholic. I Swear! I mean I don’t Swear! Its been a few decades since my last confession. Would it be possible to meet up one day to discuss some important matters ?
I’ve been ex communicated 3 times. It doesn’t seem fair. Sincerely Madonna— Madonna (@Madonna) May 5, 2022
Madonna lleva en activo desde los años 80 y recoge algunas polémicas con sus oponentes religiosos. Y es que la artista ha irritado a la Iglesia unas cuantas veces, como cuando empezó a popularizar el crucifijo como accesorio de moda que a día de hoy siguen usando accesorios de este tipo.
También te puede interesar:
Por supuesto, no podemos olvidar el lanzamiento de «Like a Prayer«. Además de la transformación en la carrera y la reputación de Madonna, la canción obtuvo un clip que dividió las opiniones hasta el punto de ser prohibido en algunos países. En él, la cantante aparece bailando delante de crucifijos en llamas, besando a un santo negro y cantando dentro de una iglesia.
En 1990, Madonna causó un gran revuelo con algunos números de la gira «Blond Ambition«, en los que simulaba la masturbación y advertía al público de que debía tener sexo seguro. Estas actitudes hicieron que el Papa de la época, Juan Pablo II, pidiera al pueblo italiano que boicoteara los espectáculos.
Ese mismo año, dedicó la colección «The Immaculate Collection» al Papa. Además, creó un remix de «Justify My Love» con extractos del Libro del Apocalipsis, de la Biblia. Y, por supuesto, muchos de sus espectáculos posteriores fueron considerados «demasiado explícitos» y la Iglesia Católica los calificó de «circo del diablo«.