Por más de 20 años se han ocultado los motivos por las cuales Diana de Gales y el Príncipe Carlos, se separaron, luego de dos hijos y 15 años de matrimonio, en los que el biógrafo de la difunta princesa del pueblo, Andrew Morton revela a modo de radiografía las razones por las que los royals no vivieron el cuento de hadas que se esperaba.
Hace 40 años el mundo dejó de lado sus actividades cotidianas sin importar el huso horario, por ver televisada la boda del siglo entre el príncipe Carlos y Lady Diana,el 29 de julio de 1981 en la catedral de Saint Paul. Desde el enlace nupcial de la princesa Margarita (hermana de la reina Isabel II) con el conde de Snowdon el 6 de mayo de 1960 no se había televisado una boda en 19 años en la monarquía británica; fue entonces que la sola idea de ver marchar hacia el altar al futuro rey de Inglaterra, el príncipe Carlos de 32 años con la hermosa Diana Spencer de 19 años de edad, parecía un festín visual.
No obstante el día que debía de ser el más feliz para los esposos fue oscurecido por la duda y la infidelidad, ya que entre los asistentes se encontraba Camila Parker Bowles ex pareja de Carlos y eterno amor del príncipe, mirando a la distancia al hombre que adoraba tomar por mujer a otra. El hijo mayor de la reina Isabel sabía el predicamento en el que se encontraba, por ello al finalizar la boda no selló la unión con el típico beso, sino hasta que fueron trasladados en carruaje al palacio de Buckingham, cuando el asistente personal de su alteza real se lo recordó y éste besó a la hora princesa en el balcón, inaugurando una costumbre que generaciones después tanto en la familia Windsor como en otras dinastías europeas se sigue llevando a cabo.
En el momento de su boda, el príncipe Carlos tenía 32 años, mientras que Diana tenía solo 20; ésta había sido pedida a los 19. Por lo que con más de una década separando a la pareja, es fácil ver cómo pueden haber sido incompatibles desde el principio.
Las relaciones en pareja rara vez funcionan cuando una de las partes se encuentra pensando en alguien más. Es el caso del príncipe Carlos quien había salido con Camila Shand desde los 70, pero ella estaba comprometida con el brigadier Andrew Parker Bowles, por lo cual no pudo formalizar su relación con ella, no obstante Carlos y Camila siguieron frecuentándose de manera extramarital. El amor y deseo que se tenían fue tal que desde que se conocieron en 1971 hasta el día de hoy no han dejado de estar juntos.
Lady Di expresó en más de una ocasión que tanto Carlos como el resto de la familia real no ofrecieron ningún tipo de apoyo en lo que respecta a la atención de la prensa agresiva e intrusiva, ya que a menudo había más de 30 fotógrafos esperando fuera de su casa particular diariamente para retratarla reveló la royal all Times. «Simplemente dijeron: ‘Estás por tu cuenta.»
Durante su relación con el príncipe Carlos, la princesa Diana experimentó una transformación sorprendente, convirtiéndose en una de las personas de la realeza más populares y amadas de la historia. La «dianamanía» se apoderó de la nación e incluso del mundo. Como Ingrid Seward, editora de Majesty Magazine, explicó al medio Time, que su fama era astronómica. «Nadie en la Familia Real lo había experimentado antes», proclamó. Eventualmente, Diana fue bautizada como la «Princesa del Pueblo».
Finalmente, las cosas se volvieron tan tensas y desagradables entre Diana y Carlos, que no fue de extrañar que ambos buscarán amor y afecto en otra parte. Cuatro años después de su unión, Diana se enamoró de su guardaespaldas, Barry Mannakee como afirma el diario inglés The Guardian. así como se presume que ella también tuvo un romance con el oficial James Hewitt, quien, según los informes, fue introducido a hurtadillas al Palacio de Kensington en el maletero del automóvil de la princesa según The Sun. No obstante Carlos nunca renunció del todo a su amorío con Camilla Parker Bowles desde 1986 hasta que admitió públicamente en el 1994 su situación sentimental.