El entrenador personal y actor Sam Asghari, el novio de Britney Spears, decidió hablar después de que The New York Times lanzara el documental “Framing Britney Spears”. La película habla sobre el movimiento #FreeBritney y los problemas que rodean la tutela de la Princesa del Pop, que vive de una mesada a pesar de haber construido un imperio.
A través de las historias de Instagram, Sam declaró: “Es importante que la gente entienda que no respeto a alguien que trata de controlar nuestra relación y constantemente pone obstáculos en nuestro camino. En mi opinión, Jamie es un completo idiota. No voy a entrar en detalles porque siempre he respetado nuestra privacidad, pero al mismo tiempo no vine a este país para no poder expresar mi opinión y libertad“, concluyó.
Sam también envió un comunicado a la revista People de Estados Unidos. En el texto, no cita directamente “Framing Britney Spears” ni a su suegro. “Siempre he querido lo mejor para mi media naranja y continuaré apoyándola para que siga sus sueños y cree el futuro que quiere y merece. Estoy agradecido por todo el amor y el apoyo que está recibiendo de los fans de todo el mundo. Espero un futuro normal y maravilloso juntos”.
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Sam Asghari ha estado saliendo con Britney desde 2016. La popstar dejó de trabajar en 2018; en ese momento, había firmado un contrato para una nueva residencia de conciertos en Las Vegas, “Domination“, que nunca sucedió. A principios de 2019, Britney anunció oficialmente que tomaría un descanso en su carrera debido a supuestos problemas de salud de su padre.
Can’t believe this performance of Toxic is from 3 years ago !!! I’ll always love being on stage …. but I am taking the time to learn and be a normal person ….. I love simply enjoying the basics of every day life !!!! @NYRE pic.twitter.com/Kthh9fIWtJ
— Britney Spears (@britneyspears) February 9, 2021
Luego Britney fue hospitalizada en una clínica psiquiátrica, y el público descubrió que estaba en una lucha por su protección. Ya no quiere que su padre Jamie tenga el control de su vida y pide algunos cambios en su “conservadurismo“. Hasta hace poco, Britney ni siquiera tenía acceso a sus propias redes sociales. Todo tenía que ser aprobado por él.
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