Ya estamos a tan sólo 3 meses para que se cumpla 1 año desde aquel atentado en el que unos terroristas decidieron explotar bombas durante un concierto de Ariana Grande, como resultado, múltiples fanáticos fallecieron y muchas familias quedaron incompletas, esto causó una devastación total del estado mental de Ariana, donde según su manager, Scooter Braun, no pudo dejar de llorar por días enteros.
En una reciente entrevista en The Big Questions with Cal Fussman, Scooter Braun respondió una amplia cantidad de preguntas sobre el suceso, hablando sobre como quedó Ariana después de ese atentado, y de donde surgió la idea del concierto «One Love Manchester» concierto
En referencia a la reacción de Ariana en el momento exacto del atentado, afirmó que no podía estar más «destruida» posible:
cuando descubrió que algunos de sus fanáticos habían muerto se sintió muy triste. Estuvo llorando durante días. Ella sintió todo, cada nombre, cada cara que anunciaban… Cada pequeña emoción, porque así es como es ella
El manager de Ariana afirmó que el trauma que tenía la cantante en ese entonces era tan grande que él llegaba a dudar que ella pudiese volver a cantar, por lo que decidió cancelar algunas fechas del «Dangerous Woman Tour», sin el consentimiento de Ariana.
Ariana le comentó a Scooter que necesitaba hacer algo para rendir tributo a sus fanáticos, para que así «sus muertes no quedaran en vano». De ahí surgió la idea del «One Love Manchester», donde Ariana entre llantos logró reunir a una gran cantidad de artistas para unificar a más de 50.000 fanáticos en Manchester y así honrar las vidas de los fallecidos, sin embargo, este no fue el momento más duro para Ariana.
La cantante de «One Last Time» tomó la decidió de ir a conocer a las familias de los afectados, lo que fueron «las dos horas más difíciles de nuestras vidas», dice Scooter.
Después de conocer a la primera familia tuve que ayudarla porque estaba muy inquieta y yo estaba perdido
Fue más que duro. Pero cada vez que nos veníamos abajo recordábamos que nosotros volveríamos a casa y que aquellos a los que queremos estarían allí. Aquella madre nunca volvería a casa, aquella hija tampoco regresaría, ni aquel hijo ni aquel padre. No teníamos derecho a estar tan tristes como para no continuar