La controversial actriz estadounidense Meghan Markle tiene un presente lleno de felicidad y optimismo, todo lo contrario al que actualmente vive la realeza británica, familia que fue su hogar durante poco más de dos años, peor que terminaron provocando una gran grieta de la que todavía no han logrado recuperarse.
«Más feliz que nunca»; esa es la frase con la que se puede denominar la actual vida de la duquesa de Sussex, quien junto al príncipe Harry dejaron de un lado sus deberes reales a inicios del año 2020 para trasladarse hasta su país natal, los Estados Unidos.
Aunque algunas fuentes anónimas aseguraron que los duques de Sussex se sienten «preocupados» por la salud del rey y la princesa de Gales, hay otras alegaciones en donde se afirma que la intérprete estaría aprovechando este momento para demostrarle a la familia real que el que ríe de último, ríe mejor.
Sean cual sean sus intenciones, la felicidad actual de Meghan es innegable: Esa sensación de plenitud no se va de su mirada, el brillo de sus ojos reflejan lo tranquila y muy estable que se siente en estos momentos, pese a saber que la familia de su esposo no está pasando por un buen rato.