El príncipe William, según han divulgado distintos medios, con la finalidad de distraerse un poco luego de los diagnósticos de cáncer de su padre y de su esposa, estaría practicando una de sus aficiones más queridas, pero que sería un tormento para su familia, ya que no es del total agrado de ellos.
Es por ello que la reina Isabel II quedó con un cierto trauma a estos aparatos y prohibió que su familia tomara el control de ellos, sin embargo, el príncipe William parece querer romper la ‘regla’ (que legalmente no está escrita), pues sería algo que en realidad le apasiona mucho.

