El rey Carlos III será el protagonista este 6 de mayo, donde se celebrará su ascensión al trono de Inglaterra en la Abadía de Westminster, el palacio de Buckingham ha estado trabajando arduamente para mantener los estándares altos para este gran día, y ha revelado unos que otros detalles sobre la esperada ceremonia.
Ahora, se ha informado que el rey Carlos III usaría dos coronas este sábado, una de ellas data del año 1661 y la otra de 1937. La histórica Corona de San Eduardo, será la preciada posesión que lucirá el rey Carlos única y exclusivamente el día de la coronación.
Esta importante pieza de la realeza solo se usa en las coronaciones de los monarcas, una tradición que no puede romperse, la última vez que esta corona estuvo en la coronilla de un monarca fue en 1953, cuando la madre del rey Carlos, la difunta reina Isabel II, fue coronada.
La historia de la Corona de San Eduardo tiene una historia turbulenta, y es que fue creada para la ascensión al trono de Carlos II en 1661, fue la sustitución de la antigua corona medieval que fue destruida por los parlamentarios en 1649, tras la ejecución de Carlos I.
La pieza está fundida en oro puro y macizo, con un casquete del más fino terciopelo ribeteado con armiño e imbuida con muchas incrustaciones de zafiros, amatistas y rubíes.
Posterior a la coronación, el rey Carlos III deberá portar la segunda corona, la Corona Imperial de Estado, que fue fabricada en 1937 para la coronación del rey Jorge VI.
Esta está fabricada de nada más y nada menos que, 2868 diamantes, 4 rubíes, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 269 perlas. Y no menos importante, esta corona tiene el famoso diamante de Cullinan II, el cual es considerado la segunda piedra preciosa más grande tallada del diamante Cullinan, reconocido por expertos como el diamante más grande que se haya encontrado.
