El príncipe William del Reino Unido ha sentido una gran presión sobre sus hombros en las últimas semanas. La operación de su esposa Kate Middleton y el diagnóstico de cáncer de su padre, el rey Carlos III, quien en estos momentos no se encuentra acudiendo a algunas de las actividades públicas que tenía previsto. Su hijo mayor es uno de los miembros que lo está suplantando, pero ya se nota el cansancio.
Las más recientes apariciones del príncipe de Gales han dado mucho de que hablar en las redes sociales; se le ha visto desanimado, como triste y desmejorado en medio de la tensión que sufre la corona tras el anuncio del cáncer que padece el Jefe de Estado.
Se ha afirmado que la razón de ese estado de ánimo no es nada más que los actuales problemas de salud de su padre, los cuales han generado una gran preocupación entre los seguidores de la corona británica.

