En la realeza británica se está viviendo un momento realmente triste y que tendría a la princesa Ana y a su hijo, Peter Phillips, sufriendo un nuevo golpe después de que él se separara de su novia, con la que ya llevaba algunos años de relación.
Se dice que si bien está muy triste, hasta el momento mantienen una relación amistosa y no se cree que nadie más esté involucrado en los motivos para terminar su amorío. Sin duda era un noviazgo que tenía un futuro prometedor, ya que Lindsay había sido presentada a la fallecida reina Isabel II y ella la vio con buena cara, no obstante, con la noticia de que ese amor llegó a su fin, tanto Peter Phillips como otros miembros de la realeza estarían devastados y con muchas preguntas sin respuesta aparente.

