El mandato del rey Carlos III se ha visto envuelto en una gran cantidad de rumores a lo largo de los últimos meses, y ahora, hay uno que ha estado preocupando a los fanáticos de la realeza, los ‘malos presagios‘, así es, desde Nostradamus hasta los videntes más reconocidos de Hollywood, todos han escatimado sobre el ‘inminente‘ fin del mandato de Carlos III.
La monarquía británica ha tenido un sin fin de enemigos a lo largo de su historia, que, a día de hoy, aún permanecen deseando que la familia real se desvanezca para siempre, pero ahora, se ha añadido un nuevo bloque de «haters» hacia la corona, los astrólogos y videntes, quienes creen cada vez más en las elocuencias del famoso profeta Nostradamus, que no hacen más que vaticinar su pronta abdicación del trono.
Entre la gran cantidad de polémicas y rumores que rodean la corona británica, se ha revivido uno de los escritos que hablan sobre las profecías de Nostradamus, en donde al parecer el hijo de la difunta reina Isabel II ha sido nombrado. Se trata del ‘Daily Record‘, libro escrito por Mario Reding en el año 2005.
Al parecer, el prestigioso profeta francés del siglo XVI tenía un pequeño interés por los Windsor, y recordemos que vaticinó y acertó en que la reina Isabel II fallecería en el año 2022. Ahora, hay una horrorosa predicción que azota fuertemente la corona británica, «Ascenderá al trono una persona que jamás pensó en ser rey, debido a la repentina muerte de su antecesor«, una predicción que ha dejado un sabor amargo para todo aquel seguidor de la realeza que lo ha leído.
Expertos en astrología y videncia han explicado que esta predicción podría estarse refiriendo al actual mandato del rey Carlos III, y se ha escatimado que esa persona cuya mente nunca pensó en ser rey, sería nada más y nada menos que el hermano del príncipe William, el príncipe Harry, sin embargo, recordemos que las profecías no a menudo, tienden a cumplirse de la manera exacta en que fue escrita, por lo que la abdicación del rey Carlos para ceder la corona al siguiente en la línea de sucesión podría ser una posibilidad menos dramática y más coherente.
