La difunta reina Isabel II fue la monarca inglesa que más tiempo duró en el trono de Inglaterra, rigiendo la monarquía durante más de 70 años, no es extraño que las royals más populares de la realeza sigan homenajeando su imagen no solo luciendo sus vestidos más icónicos, sino también sus joyas, su legado es claro y fuerte, y perdurará así por varios siglos más.
Como la vez que la reina Camilla Parker portó la tiara belga de zafiro de la reina Isabel II en el banquete de Estado de Cyril Ramaphosa en el año 2022, en donde lo combino con un outfit ligeramente diferente, o el famoso broche Courtauld Thomson Scallop-Shell fabricado en el año 1919 por Goldsmiths and Silversmiths Co. Ltd., el cual la esposa del rey Carlos usó durante un compromiso durante su visita a Kenia en el 2023.
No hay duda de que ha sido la reina Camilla Parker quien más ha usado estos emblemáticos accesorios, sin embargo, Kate Middleton también ha lucido algunas de estas joyas, como en el funeral de la reina Isabel II, donde quiso darle un homenaje portando la gargantilla japonesa de perlas que la difunta había usado en su visita a Bangladesh en el año de 1983.
La princesa Beatriz no se queda atrás, ya que para su boda privada en Windsor con Eduardo Mapelli Mozzi, pidió prestada la tiara Queen Mary Fringe, además también lució el vestido vintage Norman Hartnell de su abuela, claro, con algunos retoques hechos por Angela Kelly y Stewart Parvin.