La cantante estadounidense conocida como Lizzo en las últimas horas ha sufrido una fuerte acusación, debido a que varias de las personas que son muy allegadas a ella la acusan de sufrir acoso sexual, laboral y religioso de su parte.
La demanda fue interpuesta en el Tribunal Superior de Los Ángeles en contra de la cantante, así mismo para su productora BGBT Inc, y una de las personas que lidera el grupo de bailarinas de la cantante.
La demanda interpuesta contra Lizzo se debe a que tres de sus bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, asegurarán que desde el año 2021 han estado sufriendo de diferentes abusos por parte de la cantante, entre estos acoso sexual religioso y racial. La bailarinas han denunciado que fueron presionadas e incluso amenazadas con perder su trabajo si no participaban en espectáculos sexuales que se iban a dar en un bar de Ámsterdam.
Entre las declaraciones de la bailarinas ellas afirman que eran fuertemente acosadas por la líder el grupo, Shirlene Quigley, quien les imponía sus creencias religiosas atentando contra su privacidad, puesto que aseguran que cuando la líder se enteró de que una de las bailarinas era una persona virgen todavía, lo difundió en las redes sociales y ciertas entrevistas burlándose del tema.
Una de las personas que ahora es la defensa de la bailarinas expresó que «las actitudes de la cantante Lizzo sorprenden en gran manera debido a que públicamente ella maneja un discurso de inclusión y amor propio sobre el cuerpo de la mujer, pero en privado la discrimina y la degrada de manera no solamente ilegales, sino también desmoralizantes«.