Se ha revelado recientemente que fue la princesa Kate Middleton quien presionó a la abuela de su esposo, la Reina Isabel II para que desmintiera las acusaciones que había hecho Meghan Markle, en donde afirmaba que la familia real fue racista con ella durante el embarazo.
Según se ha afirmado en un libro, la escena en que la Reina Isabel II desmentía todas las acusaciones de racismo fue motivada mucho más por Kate Middleton, que por el mismo príncipe William.
Cabe recordar que en una entrevista con Oprah Winfrey, Meghan Markle y el príncipe Harry habían dado duras declaraciones admitiendo que cuando Meghan Markle estaba embarazada del príncipe Archie, la familia real estaba preocupada sobre el posible color de piel del hijo de ellos dos.
Luego de esta entrevista, la Reina Isabel II debió dar una declaración desmintiendo todos estos rumores y según el libro de Valentine Low, mientras todos discutían qué discurso dar, la frase «los recuerdos pueden variar», fue una de las frases de las cuales Kate Middleton presionó para que la dijera la reina en su discurso, y con esto poder desmentir, en parte, todos los rumores.
Claramente, esto no fue una disculpa suficiente para Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes al día de hoy están viviendo con sus dos hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet en Estados Unidos, alejados de toda la familia real y de la polémica por el supuesto rechazo que sufrieron cuando eran miembros reales, más que todo por parte de Kate, el príncipe William y la reina Camilla Parker según lo han señalado diversos medios.