El príncipe Andrés está causando preocupación dentro de la familia real británica después de negarse rotundamente a abandonar la propiedad que actualmente habita en Windsor, lo que podría provocar serios problemas a la coronación del rey Carlos III.
Según informa el diario “The Sun”, el hermano menor del monarca ha sido echado de Windsor, pero se ha negado a irse y su actitud está siendo considerada como “egoísta” por un experto real.
El príncipe Andrés ha dicho a sus amigos que no puede pagar el mantenimiento de su mansión en Windsor, ya que su hermano mayor ha reducido drásticamente su pensión y esto ha provocado la preocupación de que su comportamiento podría amenazar la coronación del rey Carlos, la cual está a pocas semanas de hacerse realidad.
El experto en finanzas reales, Norman Baker, ha dicho que:
El príncipe Andrés debería comenzar a vivir dentro de sus posibilidades en lugar de esperar que otras personas subsidien su lujoso estilo de vida. Si no puede pagar el alquiler comercial de la propiedad con su propio dinero, debe ser desalojado y reubicado en un lugar mucho más pequeño. Él piensa que puede descaradamente salir de la mala situación que él mismo creó al lanzar amenazas, pero está jugando con fuego.
Actualmente, el príncipe Andrés vive en el Royal Lodge de Windsor con su exesposa Sarah Ferguson, pero se cree que la pareja está angustiada por la orden de desalojo que han recibido, por lo que se verán obligados a mudarse a la casa de Fergie, una propiedad de 5 millones de libras, ubicada cerca de la casa de Jeffrey Epstein en Londres.
La situación del príncipe Andrés ha generado un gran revuelo en el Reino Unido, ya que su presencia en Windsor está siendo considerada como una amenaza para la familia real y la coronación del rey Carlos. La casa real británica no ha hecho comentarios oficiales sobre el asunto, pero se espera que tomen medidas para resolver la situación lo más rápido posible.
