El legendario actor estadounidense fué en su momento el actor mejor pagado del mundo, con una fortuna que ascendía a más de 650 millones de dólares, pero fue perdiendo gracias a sus excéntricos y descontrolados gastos.
Con el correr de los años, quedó en evidencia que Johnny Depp ganó importantes sumas de dinero, pero también lo despilfarró desaforadamente.
Sus números quedaron en rojo y empezó a sospechar que sus asesores financieros habían administrado mal su fortuna, pero con el tiempo, se comprobó que fueron sus propios gastos demenciales los que lo dejaron casi en la ruina.
Los lujos, las excentricidades y los malos manejos fueron algunos de los aspectos que acabaron con su fortuna. En estos momentos Johnny se encuentra muy feliz por ganarle la demanda de difamación a su ex esposa Amber Heard, pero en paralelo, se agarra la cabeza al encontrarse en la necesidad de reinventarse económicamente tras haber perdido una gran cantidad de papeles tras habérsele acusado de ser un “maltratador de esposas”
Depp siempre intentó vivir con extrema comodidad y eso quedó en evidencia con los gastos en propiedades. Entre las 14 que poseía, figura un castillo de 18 hectáreas en el sur de Francia, una serie de islas en las Bahamas, varias casas en Hollywood, departamentos en Los Ángeles y una granja de caballos en Kentucky.
El intérprete de Jack Sparrow en Piratas del Caribe siempre trató de estar bien acompañado y aconsejado, aunque esas 40 personas que lo seguían a diario le representaban una importante suma de dinero mensual. Poco le importó, aunque a la larga le terminó pasando factura.
A esto se suma todo el dinero que habría podido gastar en alcohol, viajes, yates, ropa, artes coleccionables, joyas y otros gustos que el actor se ha dado a lo largo de los años. Esto hizo que su fortuna en estos momentos sea de alrededor de 150 millones de dólares, lo que es muy por debajo de los 650 millones que anteriormente tenía de patrimonio neto.