“Sweetener” de Ariana Grande rompió una serie de récords desde su lanzamiento en el 2018, teniendo éxitos mundiales como “No Tears Left To Cry” o “Breathin'”, sin embargo, el tema de conversación se lo lleva el controversial tema “God Is A Woman”, y esta vez no es por su contenido religioso, si no por una acusación de plagio a su vídeo musical, lanzado hace más de 6 meses.
La información es del sitio TMZ, que tuvo acceso al proceso abierto por el artista plástico Vladimir Kush contra Ariana Grande. En los documentos, Vladimir afirma que casi 20 años antes del lanzamiento del clip de “God is a Woman” él creó dos pinturas, que muestra a una mujer como mecha de una vela y con un cielo lleno de nubes atrás.
La imagen es bastante similar a la que Ariana Grande hace en el clip de “God is a Woman”.
En el proceso de quiebra de derechos de autor, Vladimir Kush pide una indemnización de valor no informado por el TMZ y que el videoclip de “God is a Woman”, hoy con casi 200 millones de visualizaciones, sea retirado del aire.