La vida de una celebridad no solo esta llena de buenas oportunidades y de éxitos, llegando a convertirse en ocasiones en el enfoque de acosadores obsesionados y recibiendo amenazas contra su vida y de aquellos que aprecian. Un gran ejemplo de ello es la famosa cantante Taylor Swift, quien vivió por algo así no hace mucho.
Recientemente, la seguridad de la estrella del pop fue amenazada por Frank Andrew Hoover, quien además de romper en innumerables ocasiones una orden de restricción, llegó a expresar por medio de mensajes su deseo de “acabar con todos los Swifts”.
Hoover ya había sido detenido en 2016 en la ciudad de Austin, Texas, mientras acechaba a la cantante estadounidense mientras ella se embarcaba en su jet privado. Y ya más adelante, volvió a ser noticia al romper la orden que lo obligaba a mantenerse alejado de la estrella al menos unos 152 metros, lo cual junto a las amenazas enviadas a la familia de Swift ocasiono que volviera a ser procesado.
Ahora, según informó TMZ el acosador de la intérprete de “Delicate” fue sentenciado con 10 años de libertad condicional después de haberse declarado culpable. Hoover tendrá que permanecer al menos a una milla de distancia de Swift y su familia, y si llegará a violar alguno de los términos de su sentencia, podría ser encarcelado de inmediato.
Además de la orden de restricción, su ubicación será monitoreada por GPS durante al menos el primer año. Y también tendrá que completar pruebas psicológicas, asistir a clases de abuso de sustancias, entregar todas las armas de fuego y someterse a pruebas de drogas al azar.