El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle desde hace varios años han estado viviendo en Estados Unidos apartados de todas las reglas de la familia real británica, debido a que decidieron dejar atrás la monarquía británica para poder vivir una vida más calmada. No obstante, parece ser que ahora los dos esposos están viviendo una situación complicada con su matrimonio, situación que puede ser positiva para la Corona.
Su renuncia a sus deberes reales y sus polémicas declaraciones habían puesto una negativa condición de volver al palacio de Buckingham y a estar cerca de su familia; sin embargo, se ha rumoreado que el palacio le había puesto al duque la condición de divorciarse de su esposa, Meghan, para poder volver a la familia.
Ante esto, para el palacio de Buckingham, que nunca estuvo de acuerdo con que la pareja renunciara a sus deberes y no quiso del todo a la duquesa, podría ser la perfecta oportunidad para que él volviera a su familia, y según algunos rumores la condición sería que si se logra divorciar puede estar nuevamente al lado de su todos ellos.

