A lo largo de la historia, las películas de terror han sufrido numerosos problemas a la hora de ser consideradas «obras de arte» en el cine. No obstante, varias cintas del género se han ganado los elogios de la crítica, pero hasta los momentos, solo una película de terror ha logrado llevarse el prestigioso premio Oscar a la «Mejor Película».
Sin embargo, el terror si que se ha visto bastante rezagado a la hora de seleccionar a los ganadores. Muy pocas cintas de este género han logrado estar nominadas en la categoría principal, y solo una de ellas ha logrado llevarse el premio.
El silencio de los corderos triunfó como mejor película; Jonathan Demme, como director; el legendario Anthony Hopkins como mejor actor por su magistral interpretación de Hannibal Lecter; Jodie Foster como mejor actriz por ponerse en la piel –valga la expresión tratándose de El silencio de los corderos– de Clarice Starling; y Ted Tally por el guion que adaptaba la novela de Thomas Harris, El silencio de los inocentes.

