La fallecida reina Isabel II, abuela del príncipe Harry, intentó de varias maneras para que Meghan Markle se sintiera feliz en su estancia como miembro de la familia real británica, haciéndole una oferta vinculada a su carrera artística y las posibilidades de seguir con su trabajo pese a haber obtenido distintos deberes reales como la duquesa de Sussex. Y como todos sabemos ya la historia, Meghan terminó por rechazar cada uno de ellos.
Paul Burrell, ex mayordomo de la fallecida princesa Diana y del Palacio de Buckingham, realizó unas declaraciones sobre una conversación que tuvo con la reina Isabel II antes de morir, afirmado que la monarca siempre tuvo la disposición para que los duques de Sussex se sintieran a gusto dentro de la realeza.
Ella, sin embargo, dejó su profesión de lado para «centrarse en su actividad como miembro de la realeza» y según sus declaraciones, llegó a manifestar: “No lo veo como una renuncia a nada, solo lo veo como un cambio”.

