El rey Carlos III y Zara Tindall han demostrado tener una complicidad de tío y sobrina que muy poco se ve en la realeza británica, debido a las estrictas reglas que se tienen en cuanto a las demostraciones de afecto en público. Así se pudo observar el pasado 3 de mayo, cuando el rey apareció en el Royal Windsor Horse Show, a donde también llegó Zara, hija de la princesa Ana, a darse un efusivo abrazo con su tío.
La complicidad de los dos sobrepasa cualquier regla real, y constantemente se les ve abrazándose y compartiendo risas y confidencias entre ellos, lo que deja claro que los dos tienen una conexión muy especial, pues al igual que Zara, su madre, la princesa Ana, se ha convertido en un apoyo fundamental para el monarca en estos tiempos difíciles y desde mucho antes.

