Con tal de no parecer irrespetuosos o inconformistas, el príncipe William y su esposa Kate Middleton rechazaron un castillo que la reina Isabel II tenía reservado para ellos, una propiedad bastante grande que fue creada alrededor del 1750 y desde entonces había sido la residencia de importantes monarcas como la reina Victoria, el príncipe Eduardo VIII y Wallis Simpson.
Suzanne Roynon, experta en interiores y hogares, dijo al medio Express: ‘En términos de Feng Shui y terapia de interiores, el lugar al que se sugirió que se mudaran los príncipes de Gales, Fort Belvedere, es una pesadilla en términos de energía negativa‘. Además, agregó: ‘Necesitarán mucha organización cuidadosa para evitar que la mudanza abrume a su hermosa familia‘.

