La reina Isabel II fue admirada por todos sus logros en la Corona Británica y además por sus autos personales, uno de ellos el gran Daimler Majestic con el que hacía sus salidas a pasear por la ciudad, y el cual para este momento se encuentra siendo subastado gracias a la casa Bonhams.
El Daimler Majestic de la reina Isabel II que solo recorrió 16.200 millas tendrá varias particularidades, entre ellas las luces estroboscópicas azules, un compartimento secreto que reemplaza el cenicero habitual con un panel de control, y como si no fuera suficiente dos controles que le hacen un guiño a las películas de James Bond.

