Los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, han mantenido en total secreto la vida de sus dos hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet por un aparente motivo de peso. Aunque los dos no han divulgado mucha información de los pequeños a pesar de ser miembros reales, sí lo han hecho sobre otros asuntos personales, lo que deja claro que los dos están muy interesados en no detallar mucho la vida de los dos y así mantenerlos alejados de toda la atención.
Si bien los dos tienen el título de príncipe y princesa, desde que los duques de Sussex se mudaron a Estados Unidos no han sido vistos en ninguna visita del príncipe al Reino Unido, lo que demuestra nuevamente que los dos padres están haciendo todo lo posible por criar a sus hijos totalmente alejados del público.

