De acuerdo con la información difundida por medios británicos, el príncipe Harry planeaba cambiar su apellido real para darle uno nuevo a sus hijos, Archie y Lilibet, e incluso consultó con familiares cercanos y se asesoró sobre el tema con profesionales antes de tomar una decisión final.
Legalmente, el apellido de los miembros de la familia real es Mountbatten-Windsor; por tal razón los descendientes del rey, incluidos sus nietos, pueden identificarse con este. Sin embargo, el Sussex consideró elegir otro destino: utilizar el apellido de su difunta madre, ‘Spencer‘, y heredárselo a sus hijos.
En una reciente visita al Reino Unido, el príncipe Harry se reunió con el menor de los hermanos de la fallecida princesa Diana, con quien, según The Mail on Sunday, «mantuvo una conversación muy agradable en la que Spencer le aconsejó que no diera ese paso» principalmente porque se enfrentaría a innumerables desafíos legales casi imposibles de superar.
Parece que el Duque siguió las recomendaciones, pues su familia actualmente utiliza el apellido ‘Sussex’, incluso Meghan aseguró; «Es nuestro apellido común como familia, y pude notar lo significativo que es para mí cuando tuvimos hijos» tambien añadio; «Me encanta que mis hijos, H y yo utilicemos el Sussex«