Es bien sabido que normalmente las festividades decembrinas son para disfrutar en familia, pasarla bien y convivir en armonía; según expertos, la primera experiencia de la princesa Diana en una Navidad real fue ‘aterradora‘.
En la biografía ‘William & Harry‘, escrita por Ingrid Seward, se dice que en 1981: «Fue la primera experiencia de Diana de esas festividades familiares forzadas, de la que se arrepentiría para siempre«. La escritora añadió que la princesa se vio involucrada: «En un extraño juego de superioridad, en el que las mujeres reales intentaron superarse unas a otras presumiendo sus regalos».
Andrew Morton le reveló a la revista Variety que la madre de William le contó sobre lo mal que la pasaba en festividades con la familia real, diciendo: «Aunque yo daba todo de mí, no recuerdo haber sido la receptora, ¿no es horrible?«, y añadió su inconformidad expresando: «Yo hago todos los regalos y Carlos se lleva el crédito ya que él firma las tarjetas«.
Es por esa razón que, tras haber formalizado legalmente su divorcio con el entonces príncipe de Gales, Diana juró que, mientras estuviera con vida, «nunca más se sometería a la ‘ordalía’ de una Navidad con los miembros de la realeza«.