Debido a su alto nivel jerárquico dentro de la monarquía británica, todos quedaron sorprendidos con la decisión que tomaron Kate Middleton y el príncipe William para asegurar su bienestar familiar.
Los príncipes de Gales siempre han dejado claro que su prioridad son sus tres hijos, George, Charlotte y Louis; además han recalcado que su principal intención es que estos tengan una infancia normal, lejos de las presiones de ser miembros de la realeza. Es por eso que decidieron abandonar el castillo Windsor para mudarse a la modesta propiedad de Adelaide Cottage, que cuenta con solo 4 habitaciones.
Duncan Larcombe, experto en realeza, aseguró a la revista OK!: «La mayoría de las personas quedaron sorprendidos con esa mudanza» y añadió: «Pero es un cambio razonable; Adelaide Cottage encaja con sus deseos de darle a sus hijos una infancia normal, donde no hay sirvientes y no disponen de 30 habitaciones«.
Según la experta en realeza Katie Nicholl: «Poder vivir lejos del ojo público, donde pueden entrar y salir con total privacidad, hace que la reducción del tamaño del Palacio de Kensington valga la pena«, y no cabe duda de que lo mismo pensaron el príncipe William y Kate Middleton al tomar esa decisión.