Durante su más reciente viaje a Irlanda del Norte, el príncipe William vuelve a subirse a una moto, un pasatiempo que dejó atrás hace algunos años, principalmente porque aterrorizaba a su esposa Kate Middleton.
El príncipe de Gales visitó el Estudio de Producción Virtual en el campus de la ciudad de Belfast de la Universidad del Ulster, donde se subió a una motocicleta clásica estacionaria que simulaba un recorrido por Arizona, una actividad irresistible para el futuro monarca.
«Asombrosamente realista» fue como describió William la experiencia y posteriormente añadió: «Espero que alguien pueda probar esto de verdad. Sin duda, cualquier excusa es buena para subirse a una moto«. Esto es una clara prueba de que el futuro rey sigue siendo un apasionado de estos vehículos, a pesar de haber abandonado completamente este hobby.
«Extraño las grandes rodadas; para mí, andar en motocicleta fue algo especial, pero ahora soy padre de tres hijos. Es necesario bajar el ritmo, superar etapas«, dijo el príncipe William en 2018, confesando así que no volvería a andar en motocicletas.