Kate Middleton siempre ha tenido claro lo que quiere, y esto no fue la excepción cuando decidió unirse a la monarquía británica, y ser la esposa del ahora príncipe William. Por ello, cuando tenía una relación con él se afirma que ella ‘impuso‘ sus reglas a la institución con la finalidad de pertenecer a esta sin que se presentaran inconvenientes, y para que los Royals de ese momento, la reina Isabel II y el rey Carlos III, supieran un poco de las decisiones que ella tomaría.
Según lo que se puede extraer del nuevo libro de Robert Jobson Kate Middleton nunca dio a conocer estas ‘reglas’ de forma directa a la familia real, sino que lo hizo a través del príncipe William, además lo hizo sin ninguna intención de altivez y soberbia, sino para que las prioridades que siempre había tenido en su vida no cambiaran.
Y es que criada en una familia de cinco personas, que nunca fueron miembros reales, la duquesa tenía claro que su prioridad siempre iba a ser su familia: ‘Kate Middleton impuso sus propios términos a la reina Isabel y al futuro rey, y no en algún documento formal, sino a través del príncipe William. Ella sabía lo que quería e incluso estableció sus propias reglas de vida fundamentales que cumpliría uniéndose a la Firma‘.
Así mismo se dice que: ‘parte de sus ‘reglas’ es que quería espacio para crecer, por lo que necesitaba tiempo para adaptarse a las peculiaridades de la vida real. Ella tuvo claro desde el principio que no se dejaría enfocar únicamente en el desempeño de deberes particulares e insistió en tener su cuota de licencia de maternidad como lo normal, lejos del escrutinio de los medios y del público. También dejó claro que su prioridad por encima de todo siempre sería su familia‘, algo que se ha dado hasta el día de hoy.