La coronación oficial del Rey Carlos III está más cerca que nunca, y con ello todos los detalles acerca de este histórico evento que le pesa más su polémica que su gloria. Ante esto, ahora hay una posibilidad de que la ceremonia pueda recibir un boicot, específicamente por parte de un aristócrata Australiano que tiene sangre de la realeza británica.
En el pasado mes de abril, la Oficina de Reclamaciones de Coronación confirmó a los 13 pares y organizaciones cuyas solicitudes aceptadas demostraron que tenían un derecho histórico y hereditario para asistir a la coronación de Carlos III. Uno de ellos fue Abney-Hastings, de 49 años y quien es conde de Loudoun y vive actualmente en Australia.
De acuerdo con lo reportado por el diario británico The Telegraph, hace unos 20 años, el historiador medieval Michael Jones descubrió en la catedral de Rouen un documento, que habría demostrado que el Rey Eduardo IV no era el legítimo heredero del trono ya que Richard, duque de York, no lo pudo haber engendrado debido a que estaba a millas de distancia de su esposa durante las semanas de la posible concepción.
Abney, en sí, tiene procedencia de los Duques de York, por lo que tiene derecho legítimo a asistir a la ceremonia. No obstante, se estudió la posibilidad de que este aristócrata reclame númerosos derechos que le pertenecería por sus ancestros.
Eduardo IV fue Rey del Reino Unido desde el 4 de marzo de 1461 hasta el 3 de octubre de 1470, y luego nuevamente desde el 11 de abril de 1471 hasta su muerte en 1483. Fue el primer rey de Inglaterra de la Casa de York, de donde desciende la familia real británica ahora con el rey Carlos III a la cabeza.
Ante esto, diversos expertos de la realeza estudian la vinculación que este aristócrata Australiano tiene con la corona, y que podrían hacer que tomara la decisión de boicotear la coronación del Rey Carlos III.
